Con los sentidos puestos en el pronóstico del tiempo para este domingo en Carabanchel, barrio madrileño elegido para la segunda ruta con familias de Aver Aves, no dejamos de disfrutar día a día con la fiebre primaveral que les ha subido a las aves que pueblan cualquier recoveco urbano. El melodioso y notorio trino del mirlo retumba incluso entre los rincones más hormigonados de la ciudad; los machos de muchas especies lucen ya sus libreas más llamativas para llamar la atención de las hembras; y las golondrinas, esas viajeras que llegan ahora de África, nos deleitan con vuelos acrobáticos y vertiginosos.