Aver Aves más que nunca; #AulasEnLosParques más que nunca

Es posible que este curso tengamos menos rutas con escolares, al menos al principio. Por un lado, prima ahora la lógica reorganización de los centros dentro de una situación complicada. Por otro, la programación de las actividades extraescolares y complementarias, como las de Aver Aves, han quedado relegadas a un segundo plano o directamente eliminadas. Creemos que más que nunca los escolares necesitan aire libre, seguir en contacto con los árboles y las aves que les rodean, socializarse con la biodiversidad, por cuestiones educativas pero también de salud.

“Fomentar centros educativos más verdes y sostenibles y realizar actividades en contacto con la naturaleza de forma continua influye positivamente en la evolución de los alumnos y alumnas, proporcionándoles elementos naturales con los que interactuar y mejorar sus capacidades psicomotrices. Además solicitamos que se naturalice también el curriculum escolar”.

Esto es lo que nos dice Federico García, coordinador del Área Social de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), una ONG que lleva muchos cursos más que Aver Aves incentivando el contacto directo, estrecho y continuo de los escolares con la naturaleza con las aves como reclamo principal. Y no solo lo dice él, personas expertas en otras materias (pedagogía, sociología, psicología, nutrición…) insisten en que esta vuelta al cole no debe suponer un encierro de nueve de la mañana a tres o cinco de la tarde en el colegio o instituto y luego en sus casas.

Un reciente artículo (Los estragos de un curso sin actividades extraescolares) en el diario Público habla sobre los riesgos de esta falta de socialización y de estímulos. Laura Jorge, dietista y nutricionista especializada en sobrepeso y obesidad, afirma en dicho artículo que “cuando tenemos menos estímulos, solemos tener una situación de mayor apatía, más desgana, menos iniciativa, que es lo observado durante el confinamiento. Si reprimimos algunas necesidades básicas para los menores les acabará causando un daño».

Conocer y disfrutar con la naturaleza que nos rodea es una esas necesidades básicas. En SEO/BirdLife lo tienen claro, por eso reclaman “un mayor protagonismo de la naturaleza en las aulas y clases al aire libre“; y en Aver Aves también. Todas nuestras actividades se dan en el entorno escolar, es decir, no hay que coger ningún medio de transporte, ni público ni privado. Nuestras aulas son zonas verdes sin aglomeraciones ni tránsito excesivo de mucha gente, y con la vegetación repartiendo oxígeno continuamente.

Que se plantee trasladar al aire libre la enseñanza, sea de actividades complementarias como la nuestra o de las asignaturas de cada curso, no es nada descabellado. En otro artículo, este de eldiario.es y Ballena Blanca, se informa que las autoridades de la ciudad de Nueva York han aceptado todas las peticiones de los centros escolares para impartir la enseñanza al aire libre en los espacios exteriores de esos centros (cerca de 500). «Al menos 85 han conseguido permiso para cerrar calles adyacentes y un total de 224 podrán utilizar parques públicos», añade la noticia.

Por supuesto, tenemos muy en cuenta las normas de seguridad e higiene en cuanto a distancia entre las personas y la desinfección del material de observación que compartimos, lo que obligará a prescindir de alguno de ellos. Hemos hecho un esfuerzo importante para que cada alumno o alumna cuente con un prismático personal para que no se tengan que compartir entre varios.

No nos preocupan especialmente las limitaciones que todo esto suponga porque las principales protagonistas de nuestras rutas, las aves, van a seguir ahí fuera. Sus vuelos, sus formas, sus colores, sus viajes, sus cantos, su alimentación… se seguirán mostrando ante nuestros ojos y nuestros oídos, y lo único que tenemos que hacer es prestarles atención. Tenemos que seguir enseñando y contestando a porqué se han ido las golondrinas de nuestros barrios, porqué ahora se ven mosquiteros musicales y colirrojos reales, porqué están a punto de venir las gaviotas y los cormoranes y porqué hay menos gorriones comunes y más cotorras.

Pero también hablamos de la importancia de los parques y jardines urbanos como pequeños pulmones verdes, de lo bien que le vienen los setos y la variedad de árboles a muchas aves, de cómo se vive en nuestro entorno cuestiones como el cambio climático o la gestión de los residuos, de cómo los cambios de estación se muestran entre la vegetación que nos rodea: en sus ramas, en sus hojas, en sus flores, en sus frutos…

Sea con Aver Aves, con el profesorado o con las asociaciones de familias del alumnado, por favor, que los escolares no pierdan el contacto con el aire libre y con lo que nos enseña. Como dice también Laura Jorge, “es esencial marcar una rutina activa con los más jóvenes, como salir a montar en bici, caminar o hacer alguna tabla de ejercicios de Youtube para practicar en familia, además de acudir a profesionales en el caso de que los adultos vean que no pueden controlar la situación”. En Aver Aves también ayudamos a que no se descontrole ninguna situación. Las aves no lo tolerarían.

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