Aves en la niebla

Estamos en un curso de superación continua de adversidades. La más evidente es la que nos ha puesto la pandemia de covid-19, que gracias a la decisión de programar salidas el instituto Los Rosales de Móstoles y el Colegio Aquila de Parla se sobrelleva mejor. Con este último nos tocaron además días de niebla. “Jo, profe, vamos a ver menos aves que otros cursos”, nos decían algunos alumnos. No fue así. Con algo más de dificultad, pero las vimos y oímos. “Qué bien, pues las nuestras cuentan doble”. Se alegraban al final de la ruta los mismos escolares.  

La niebla no impidió que identificáramos más de veinte especies con este grupo de primero de secundaria del Colegio Aquila

El Colegio Aquila de Parla es el segundo centro escolar, tras el instituto Los Rosales de Móstoles, que se anima a programar nuestras rutas y a abrir aulas en los parques desde que estalló la pandemia de covid-19. Es uno más que entiende que, con las debidas medidas de seguridad e higiene, una actividad al aire libre, en la naturaleza, ayuda a despejar y oxigenar la mente de unos alumnos que también sufren la situación y las condiciones derivadas de dicha pandemia.

Y hasta Parla que nos fuimos con los seis grupos de primero de secundaria y otras tantas salidas con ellos. En concreto hasta el parque de las Comunidades de España. Esta zona verde tiene la ventaja de que linda con terrenos abiertos con un mosaico de cultivos de cereal, zonas en barbecho, tierras marginales, pequeños rodales de árboles y sotos de arroyos.

Cigüeñas en la niebla

“Pero si aquí no hay ningún árbol, profe”, decían algunos alumnos a medida que salimos del parque y dejar atrás pinos, álamos, sauces llorones, acacias y cinamomos. Correcto, no hay árboles, pero les demostramos que sigue habiendo vida, mucha vida, y a veces más natural que la de dentro del parque. Los vuelos de milanos reales, cernícalos vulgares y busardos ratoneros así lo confirmaron. Además, esas apariciones se convirtieron en algunas de las más admiradas del recorrido.

Incluso superamos un día de desánimo porque una niebla muy densa no acababa de despegar ni disiparse del entorno del colegio y del parque. Afortunadamente, las aves salieron en nuestro auxilio en una jornada aparentemente tan desapacible, demostrando que la niebla, el frío y la lluvia (llegaron a caer algunas gotas el mismo día), siempre que no sean del todo insoportables, no deben impedir que cancelemos a la primera de cambio uno de nuestros safaris urbanos.

El propio vuelo del milano real entre la niebla en el campo abierto; unas cigüeñas blancas buscando comida en las praderas del parque; el quinteto de ocas, gansos del Nilo, ánades azulones, cormoranes grandes y gaviota sombría en el estanque donde hasta entonces solo había “patos” según los alumnos; o los reclamos de verdecillos y petirrojos demostraron que con niebla nos puede costar más o menos verlas u oírlas, pero ellas siempre están ahí.

Premio para quien acierte dónde está la agachadiza común. FOTO: Toni Calvo

Y las que están siempre ahí tras la renaturalización del tramo más urbano del río Manzanares son las agachadizas comunes y el martín pescador, entre otras muchas especies más. Lo volvimos a demostrar con un grupo de amigos que se animó a comprobar que en la temporada de otoño/invierno se ven casi más aves en las zonas verdes de la ciudad que en la de primavera/verano.

Contabilizamos treinta y dos especies en un corto pero suculento recorrido entre Madrid Río y el lago de la Casa de Campo. Una de las ventajas que se añade en esta época es que los árboles de hoja caduca dejan ver con mayor precisión a los carboneros, pitos reales y mosquiteros que deambulan por sus ramas, sin dejar de prestar atención a la gran comunidad de aves acuáticas que se reparten entre el río Manzanares y el lago del gran parque que lo bordea.

El martín pescador se ha convertido en habitante habitual del tramo urbano renaturalizado del río Manzanares. FOTO: Toni Calvo

Así hemos concluido este atormentado 2020, que comenzamos celebrando su entrada con las figuras de dos patos en dos lagunas. Curiosamente animábamos entonces a buscar algo más que “patos” en los estanques, lagos, lagunas y charcas de cualquier zona verde, y en especial las de entornos urbanos; y lo hemos acabado con todas las especies mencionadas más gaviotas reidoras, garzas reales, zampullines comunes, gallinetas y fochas comunes entre el estanque del parque de las Comunidades de España de Parla y el lago de la Casa de Campo de Madrid.

0 Me gusta

¿Quieres compartirlo en Redes Sociales?

Facebook
Twitter
WhatsApp

Recibe las noticias de Aver Aves, apúntate a nuestro boletín