Aparte de los recorridos con escolares y asociaciones de madres y padres de alumnos y alumnas, en Aver Aves hacemos otros de preparación de futuras rutas. En todos ellos, además de situaciones de lo más disparatadas al ir con prismáticos y telescopios en ristre por la ciudad (por ejemplo, que nos acusen de espías), surgen otras que nos colman de alegría: que la gente se pare y se interese por la actividad y por las aves que estamos reconociendo. El punto culminante lo tuvimos el pasado fin de semana con el espectacular paso de grullas que se pudo ver desde muchos puntos de la ciudad de Madrid, Gran Vía incluida.