Como otros veranos, os presentamos a algunas de las amigas que nos hemos encontrado en nuestros periplos vacacionales. Ya sabéis, cualquier viaje siempre depara una observación de aves, tanto prevista como de lo más imprevista. Por eso llevamos siempre los prismáticos y la cámara de fotos encima, sea en la sierra de la Demanda burgalesa, en las de Francia y Béjar en Salamanca o en el Alto Turia valenciano. Pajarear añade un plus muy especial a los viajes.