De veraneo con diez amigas aladas

Como cada año por estas fechas, nos gusta presentaros a las amigas que nos han acompañado durante nuestros viajes de vacaciones. Lógicamente han sido mucho más que diez, entre ellas acentores comunes, abejeros europeos, águilas calzadas, mosquiteros musicales, gorriones comunes, mochuelos europeos… pero vamos a destacar a diez de nuestro paso por las sierras de Gredos y de Béjar y el valle del río Ambroz. Y, como siempre, ninguna requirió que le dedicáramos mucho tiempo a buscarla o esperarla. Son especies que surgen en lugares donde paseas, descansas, te bañas o admiras los restos de un convento, como el primer caso, el del cistícola buitrón. Adelante con las presentaciones.  

Buitrón en Abadía, Cáceres

Mientras visitábamos las ruinas del convento de la Bien Parada, en Abadía (valle del río Ambroz, Cáceres) sonó a nuestro alrededor un insistente y continuo tsip-tsip-tsip. Inconfundible, este reclamo en vuelo solo puede ser del buitrón. Luego lo pudimos corroborar al verle posado entre olivos y zarzas.

Tórtola europea en Peñacaballera, Salamanca. A la tórtola europea sí que vamos a buscarla todos los años a un sitio determinado del pueblo de Peñacaballera, en Salamanca. La búsqueda es un poco angustiosa, sabiendo lo mal que lo está pasando la especie. Cuando la oímos o la vemos, como en este caso, se nos pasan todos los males.
Oropéndola en Peñacaballera, Salamanca. No salimos de Peñacaballera, en plena sierra de Béjar salmantina, para presentaros las dos próximas especies, incluso en las ramas secas del mismo árbol, un castaño, donde se posó la tórtola europea. En este caso se trata de la bella oropéndola.
Abubilla en Peñacaballera, Salamanca. Hasta trece especies diferentes de aves hemos observado hasta el momento en las ramas secas de este castaño de Peñacaballera. Una que vimos por primera vez en él este año es la abubilla. Fue un posado muy fugaz, pero suficiente para captarla.
Cornejas negras en Peñacaballera, Salamanca. A primera hora de la mañana y no muy lejos del árbol anterior, también en Peñacaballera, se posaron estas tres cornejas, todas mirando hacia la derecha de la imagen y muy pendientes de los “bichos” de dos piernas que se habían parado de repente a fotografiarlas. Duraron ahí dos segundos más.
Zorzal charlo en la garganta de Gredos, Ávila. De camino por la garganta de Gredos, en la sierra abulense del mismo nombre, y cayendo la tarde nos sorprendió el ir y venir continuo de un pequeño bando de aves. Eran zorzales charlos. Uno de ellos nos permitió hacerle esta foto, con un entorno de hierbas y rocas que eleva la calidad de la imagen.
Mirlo acuático en Montemayor del Río, Salamanca. Buscando a la nutria y al visón americano encontramos a la lavandera cascadeña y, especialmente, a este mirlo acuático. Estaba muy lejano, pero con los prismáticos conseguimos ver cómo bebía, se bañaba y se sumergía en busca de sus presas. Fue en Montemayor del Río (Salamanca), en el río Cuerpo de Hombre.
Golondrina dáurica en Peñacaballera, Salamanca. De vuelta a Peñacaballera, nuestra principal residencia de verano, para mostraros a una golondrina dáurica sobre unos cables. Hay un punto del pueblo donde esta especie de golondrina supera en número a la común. Llegamos a ver doce posadas en cables similares.
Papamoscas cerrojillo en Peñacaballera, Salamanca. Terminamos con dos fotos hechas en la parcela de la casa donde veraneamos en Peñacaballera. Desde aquí llevamos identificadas cincuenta especies de aves, incluido este joven de papamoscas cerrojillo que subía y bajaba de los árboles en variados lances de caza. Aquí aparece sobre un cerezo.
Carbonero común en Peñacaballera, Salamanca. Las olas de calor de este mes de agosto nos llevaron a colocar un amplio abrevadero en nuestra parcela para que las aves sobrellevaran lo mejor posible las altas temperaturas. Uno de los visitantes asiduos, principalmente para beber, ha sido el carbonero común.
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