El gorrión de pecho rojo y el pinzón vulgar

Gorrión común, oca doméstica, pato doméstico, cisne negro, paloma doméstica, paloma torcaz, ánade azulón, urraca, estornino negro, mirlo común, cotorra argentina, lavandera blanca, mito, carbonero común, herrerillo común, petirrojo, mosquitero común, pinzón vulgar, agateador común y, por qué no, pavo real. Ayer, con estas veinte aves y los alumnos y alumnas de sexto de primaria del CEIP Nuestra Señora de la Almudena, completamos las dos jornadas de Aver Aves por el Retiro que han estrenado, con buena pata, este proyecto tan ilusionante que nos traemos entre manos.

Lo del pavo real es porque: “¿profe, pues si contamos al cisne negro que es exótica y está en el estanque sin volar por qué no contamos al pavo real de los jardines de Cecilio Rodríguez?”. Pues es verdad. Nos costó más tragar con los gorriones molineros (antes les dijimos que se podrían ver) y los cuervos que decían haber visto otros peques. La intención era clara: cuantos más identificáramos más posibilidades tenían de llevarse a casa una guía de aves urbanas que amablemente nos cede SEO/BirdLife, además de animarles a apuntarse al Club Aventurer@s de esta asociación para adentrarse aún más en el maravilloso mundo de las aves. De ahí las ganas por ver al mismísimo avestruz si hacía falta.

Una vez más, los peques nos han dado una lección de las ganas por aprender que encierran y el disfrute ante lo nuevo conocido que muestran. No solo se quedaron prendados de las acrobacias de carboneros y herrerillos, y muy especialmente de la pandilla de mitos que se movía a escasos metros de nuestras cabezas, fueron ellos y ellas los primeros que advirtieron en el suelo a una pareja de aves que “¿profe, esta no la hemos visto antes verdad?, ¿qué son?” Efectivamente, los dos pinzones vulgares se mostraban por primera vez en el recorrido.

Aver Aves pretende que los alumnos y alumnas se conviertan también en exploradores, que no seamos solo nosotros los que les indiquemos dónde está y qué especie es tal ave. Con el petirrojo en el grupo de quinto (“ese gorrión tiene el pecho rojo”) y el pinzón vulgar en el de sexto, se confirmó que la vena exploradora había calado, y que las horas y horas que pasan muchos de ellos con los ojos fijos en multitud de monitores (ordenador, móvil, televisión, PSP…) no les ha atrofiado la vista natural (a veces ayudada de prismáticos y telescopios) para ver la biodiversidad que existe a escasos metros de sus casas y coles. Por eso hay que seguir estimulando esta veta naturalista.

A partir de aquí, abrimos un paréntesis para coles e institutos hasta comienzos de enero, pero animamos a sus (y a otros) papás y mamás, sea en grupos de amigos, vecinos o asociaciones de madres y padres, a llamarnos para montaros una ruta de Aver Aves en estas fiestas, y así adentrarnos igualmente en la biodiversidad urbana de la que ya han aprendido a disfrutar los más peques de la casa.

Y concluimos dando las gracias a todas las profes (Ángela, Carina, Encarni, Genoveva y Maite) de quinto y sexto de primaria del CEIP Nuestra Señora de la Almudena, por ser las primeras en confiarnos a sus peques para este proyecto y por acompañarnos y mostrar tanto interés en el mismo.

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