El Madrid de las aves marinas, rapaces y zancudas. Y no es el zoo

A estas alturas no vamos a dejar de admirar a los carboneros, petirrojos, lavanderas y gorriones, pero en las rutas con Aver Aves y las aulas en los parques que abrimos, las sorpresas más notorias llegan de la mano de las aves más grandes. “¿Cómo va a ser aquello un buitre? ¿Aquí, en plena ciudad?” A esta reacción podríamos añadir la extrañeza y emoción de ver en zonas urbanas gaviotas (incluida una argéntea), milanos, garzas, cormoranes o aves del tamaño de una paloma que no son palomas, como los pájaros carpinteros. Y, ya sabéis, sin jaulas, rejas, vallas ni fosos, al natural, en libertad; todos los días, al lado de centros escolares, casas y lugares de ocio y trabajo.

Observación desde el meollo urbano de Moncloa de los primeros milanos negros que regresan a Madrid

9:45 del sábado 12 de marzo de 2022. Salida del intercambiador de transportes de Moncloa, en pleno meollo urbano de la ciudad de Madrid, entre la calle de la Princesa y el paseo de Moret. Un grupo heterogéneo de doce personas (entre 5 y 54 años) no deja de mirar con prismáticos al cielo. El resto de la concurrencia presente en el mismo punto no entiende de qué va la jugada. Dentro del propio grupo observador hay personas a quienes les cuesta creer lo que estamos viendo.

Tras pasar nuestro invierno entre el África más tropical y Marruecos, los milanos negros se comienzan a ver ya en España. También en su capital. Era lo que observábamos desde ese punto del distrito de Moncloa/Aravaca, un grupo de ocho ejemplares de esta rapaz intentando orientarse para buscar un acomodo lo más natural posible en la Comunidad de Madrid o seguir camino en vuelo hacia otros puntos del norte de España o del centro y del resto de Europa.

Por si fuera poco lo de los milanos negros, observación del animal más veloz del mundo con el mismo grupo

Al poco de seguir andando con el mismo grupo, sobre una antena de un edificio muy alto, vemos a un halcón peregrino, el animal más veloz del mundo. ¿Es o no es esto un auténtico safari urbano? Y durante los escasos cincuenta metros recorridos, también tuvimos mosquitero común, gorrión común, urraca, palomas doméstica y torcaz, cotorra argentina, carboneros garrapinos, mirlo común… Esta vivencia tuvo lugar junto a familias de la FAPA Giner de los Ríos –federación de asociaciones de madres y padres de alumnos de la Comunidad de Madrid–.

Podríamos contar escenas similares con todas y cada una de las rutas y aulas en los parques que organizamos con familias y grupos escolares. Y con reacciones como esta: “Esta actividad me ha encantado y quiero que dure infinito”. Así se expresó Antonio, alumno de segundo de primaria del CEIP Marqués de Marcenado, un cole que, por cierto, está en la calle Linneo, en reconocimiento al científico sueco (Carl Nilsson Linnæus) que estableció la clasificación de los seres vivos según reinos, tipos, clases, familias, géneros y especies.

Esa blancura sobre el limo arcilloso llama la atención de cualquiera. Pero no todo el mundo sabe que es una garceta común

Con ese nombre tan cerca de sus aulas no es extraño que su comunidad escolar se haya decantado por organizar aulas en los parques para conocer a algunas protagonistas de esa clasificación que creó Linneo. De nuevo las más grandes llamaron su atención: garceta común, ganso del Nilo, gaviota sombría y otra gaviota a la que no esperábamos. Identificar especies de estas aves marinas a partir de los plumajes de los ejemplares más jóvenes es bastante complicado, pero gracias a un experto aficionado en estas lides observamos a una gaviota argéntea entre unas cuantas sombrías.

De Madrid a Getafe, donde hemos comenzado una serie de rutas con primero y segundo de secundaria con el CEIP Ana María Matute. Por su entorno (Ayuntamiento de Getafe, hay que poner un nombre al parque que rodea al cole, y si es Ana María Matute, mejor que mejor) vimos también en vuelo gaviotas sombrías y hasta milanos reales, sin embargo algo más común y de posados más cercanos captó especialmente su atención. Fueron las urracas y las palomas torcaces. Las primeras por esos blancos, negros y azules y verdes irisados que no se habían parado a observar; y la segunda por sus marcas blancas en el cuello y las alas.

Sí, las urracas no son solo blancas y negras, también tienes azules y verdes irisados

Y acabamos con más familias de la FAPA Giner de los Ríos, las que se vinieron por los parques de Los Llanos y Juan Pablo II de Hortaleza. En el primero la atención se la llevo un ave algo más pequeña de las hasta aquí mencionadas: un pico picapinos. Pero claro, fue en lo alto de un álamo blanco deshojado y con la luz del sol dejando ver su bello plumaje blanco y negro ajedrezado rematado de rojo en la nuca y el área cloacal. En la ría del segundo de los parques, nos vino muy bien identificar las diferencias entre un macho y una hembra de ánade azulón. “Anda, yo creía que eran dos especies diferentes”. No son los únicos que lo piensan.

Milano negro, halcón peregrino, garceta común, gaviota argéntea, urraca, ánade azulón… Sorprenden la presencia, biología y curiosidades de estas grandes de la fauna urbana alada, pero insistimos, también la aparición a saltitos nerviosos de un petirrojo que andaba detrás de extraer un jugosa lombriz entre la hierba. Un mirlo, que presenciaba la escena, intentó arrebatársela, pero no lo consiguió. No, no fue un documental, fue en el parque del Oeste, durante nuestro safari urbano y nuestras aulas en los parques.

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