El parque del arroyo Luche, el Ginkgo biloba y el herrerillo capuchino

El arroyo Luche, uno de los afluentes del río Manzanares, transcurría por lo que ahora es el Parque Aluche del distrito madrileño de Latina. La ría de esta zona verde la orlan un buen número de albaricoques plateados, más conocidos por su nombre científico: Ginkgo biloba. Es un árbol único como especie, género, familia, orden y clase. Vamos, que está solo en el mundo, aunque se le valora mucho por sus propiedades medicinales. Y sí, en el parque hay muchas aves, empezando por lavanderas cascadeñas y mitos y terminando por herrerillos capuchinos, ánades azulones y gaviotas reidoras. ¿Qué cuántos paseantes habituales de este parque conocen todo esto? Muy poquitos.

Ya sabéis que en Aver Aves nos hemos empeñado en que los ciudadanos y ciudadanas de Madrid, especialmente los más peques y adolescentes, conozcan mejor sus barrios y sobre todo las zonas verdes que les aportan oxígeno y biodiversidad. Es una pena que no conozcamos y aprendamos a conservar más a menudo estos pequeños tesoros verdes que tenemos tan cerca. Hoy le toca el turno al Parque Aluche (oficialmente Carlos Arias Navarro, aunque hay que reconocer que este nombre no nos gusta nada), situado en el barrio del mismo nombre y perteneciente al distrito de Latina.

Lo bueno que tiene este parque es que cualquier aproximación que se haga a él parte de otra zona verde aledaña. Aluche es un barrio repleto de jardines incrustados entre manzanas de edificios, por lo que los mirlos, petirrojos y carboneros te acompañan casi desde que sales de casa o te apeas del metro o el autobús. La cercanía de los parques de Las Cruces, la Cuña Verde y la Casa de Campo también ayudan, convirtiéndole en un recoleto corredor ecológico por el que, mirada arriba, no es difícil ver pasar cigüeñas, garzas y milanos.

Metidos entre los pinos, chopos, sauces y cipreses del parque comienza la sinfonía ornitológica. Al comienzo hablábamos de la singularidad de varios pies de Ginkgo biloba repartidos por las márgenes de la ría que vertebra la mitad del parque, pero también se podría comentar, sobre todo ahora en otoño, el espectacular rojo fuego del arce japonés, al que pillamos acogiendo una bulliciosa visita de al menos una decena de jilgueros.

Eso sí, los puntos calientes de observación de aves son, entre otros, las piedras que surcan la ría. Agazapados, sin armar mucho barullo, observamos a un buen número de especies de aves recalando en esas piedras para proceder a su particular aseo y abrevado de agua: lavanderas blancas y cascadeñas, los propios jilgueros, currucas capirotadas, mosquiteros comunes, gorriones comunes y molineros y las ubicuas y notorias palomas torcaces y cotorras argentinas. Huelga decir que varios cedros y cipreses del parque albergan esos meganidos comunales que acogen a decenas de cotorras.

Como siempre, hemos apuntado un buen número de centros escolares que tienen este parque y los jardines de aproximación a veces a dos metros de su puerta. Hablamos de los coles Amadeo Vives, Nazaret, Santa Gema, Cuba, Latina y Parque Aluche. Este último reúne una doble condición: es el que está al pie del parque y su hermano mayor, el IES Parque Aluche, cuenta con un interesante y activo blog con foto en portada de la zona verde que nos ocupa. Hasta donde han llegado las pesquisas de Aver Aves no vemos ninguna entrada destacada sobre el parque.

Es hora de corregir esta ausencia. Aver Aves anima a las profesoras y profesores de todos estos coles e institutos a descubrir de una tacada la historia de este parque, el Ginkgo biloba y las decenas de aves que pululan por estos lares. E insistimos, que no os eche para atrás el frío y cuatro gotas, que ayer, 10 de noviembre de 2013, 24 especies de aves tuvieron a bien compartir con nosotros un paseo matinal de menos de dos horas donde el sol no fue precisamente el principal protagonista.

Infórmate sobre nuestras rutas para colegios, institutos y AMPA por parques y jardines de la Comunidad de Madrid.

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