Antes de retomar impulso durante el mes de agosto para afrontar un nuevo curso escolar con Aver Aves, decidimos darnos una vuelta por una zona verde periurbana a la que le teníamos muchas ganas, el entorno de los arroyos Meaques y Valchico, en el barrio madrileño de Campamento. Acompañados casi constantemente por una banda sonora de inquietos abejarucos, golondrinas y aviones, la jornada matutina resultó fantástica, por el paisaje en sí, que mezcla bosque de ribera y retamar, y por la gran variedad de aves que lo habita. Son razones más que suficientes para hacer caso a los vecinos y vecinas de la zona e incluirla dentro de un corredor ecológico entre la Casa de Campo y el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama.