En respuesta al interés mostrado por centros escolares de Navalcarnero hacia las rutas de Aver Aves, hace unos días encaminamos nuestros pasos hacia parques y jardines urbanos de esta localidad del sur de Madrid. La primera lectura, por conocida, no nos dejó de sorprender. Era un “cálido” sábado de otoño y la presencia de personas en los parques, testimonial. Llega el frío y, desgraciadamente, es algo común que la gente se retraiga en visitar las zonas verdes, incluso urbanas. Los Charcones, El Silo, Las Eras y Feliciano Hernández, que reparten esculturas, estanques, arboledas, parterres y praderas por doquier, los transitaban los deportistas de rigor, algún paseante con perro y tres o cuatro personas que simplemente aspiran a pasar una mañana placentera respirando y observando biodiversidad. Tranquilos, coles e institutos de Navalcarnero, las que no faltaron a su cita, como es habitual, fueron las aves.