Mayo intenso de emociones

Primera ruta, satisfactoria, por Tres Cantos, por su parque Central; una por Algete suspendida ante las amenazantes tormentas; visitas al parque número 100 de la ciudad de Madrid y al valle del Tiétar en Ávila como preparación de las próximas rutas; gran alegría al comprobar que la pareja de halcones peregrinos vecina de Aver Aves saca adelante sus polluelos tras una temporada expulsada del nido por un “halcón intruso”; y, lo más grande, que no os lo podemos contar, va a suceder en breve y no nos está permitido adelantarlo. Todo esto en mayo.

Sí, en mayo, porque lo que va a suceder en breve, el sábado 2 de junio, nos lo acaban de comunicar hoy mismo, a 31 de mayo. Pero eso ya os lo contaremos a su debido momento. Solo adelantaros que tiene que ver mucho con Cigu, nuestra cigüeña negra que ejerce de mascota de Aver Aves y cuya historia es uno de los principales focos de interés de las actividades que organizamos con peques y grandes.

Antes han ocurrido muchas cosas más, y algunas ya os las contamos en la anterior entrada de mayo. Ahora destaca la enorme satisfacción de comprobar que la pareja de halcones peregrinos que vive al lado de la sede de Aver Aves y que es protagonista de numerosas de nuestras rutas, ha vuelto a criar. Nos lo avisó Ana, una de esas amigas que se ha venido ya a alguna ruta a ver al halcón, y poco después se confirmó.

El año pasado entró en el nido un “halcón intruso”, posiblemente escapado de cetrería, que expulsó a la pareja residente. No hubo, por lo tanto, reproducción, y este año se temía la peor: que permaneciera el “intruso” y la pareja titular se olvidara para siempre de este lugar. Pero no, al primero se le consiguió capturar y, casi inmediatamente, volvieron el macho y la hembra “originales”, criaron y ahora mismo ya están sus pollos aprendiendo a volar. Y todo lo estamos siguiendo en vivo y en directo.

Entre medias hemos estado en Tres Cantos, en su parque Central, con varias familias que llevaban mucho tiempo queriendo hacer un Aver Aves. Por supuesto, satisfacción por ambas partes. La gran extensión de este parque, la cercanía del Soto de Viñuelas y de la sierra y la variedad de ambientes de la zona verde urbana más grande de Tres Cantos propician que las sorpresas ornitológicas sean continuas.

Vimos a una pareja de fochas comunes muy comprometidas con el cuidado de su única cría (nos da en la nariz que algo han tenido que ver los gatos en que haya un “hijo único” en esa familia); a los verdecillos y mirlos en plena efervescencia primaveral canora; y a milanos, cernícalos y aguilillas calzadas sobrevolar nuestras cabezas.

Al final de la ruta unos nubarrones acabaron mojando un poco la observación, pero antes ya habíamos “saludado” también a pitos reales, carboneros comunes, jilgueros, lavanderas blancas y golondrinas comunes, entre otros. Sin embargo, esos mismos nubarrones disuadieron a buena parte del grupo de Barrio Vivo de Algete con el que pensábamos hacer la siguiente ruta. Da lo mismo, son unos asiduos de Aver Aves y nos volveremos a encontrar.

Con las que nos encontraremos fijo será con las familias del colegio Wisdom, destinatarias de nuestra próxima ruta, el 3 de junio. En el chequeo previo a esta salida visitamos el parque número 100 de la ciudad de Madrid desde que comenzamos nuestra andadura con Aver Aves, en diciembre de 2012. Se trata de los jardines de Gloria Fuertes, en el distrito madrileño de Chamartín.

También estuvimos en Casavieja (Ávila), en pleno valle del Tiétar, reconociendo el lugar y a sus habitantes aladas de cara a una nueva participación de Aver Aves en el Festival de Iniciativas Culturales y Sociales (FICUS). Pero aquí paramos, que preferimos contaros los pormenores una vez hecha la ruta, al igual que sobre las próximas que hay pendientes por Carabanchel, Madrid Río y Alcorcón.

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