Grullas camino de Extremadura, abejarucos camino de África, cernícalos, águilas reales, gaviotas, jilgueros, verdecillos, colirrojos, lavanderas, cigüeñas, estorninos y, por supuesto, gorriones, palomas, urracas, mirlos y cotorras. No, no es la lista de aves vistas tras un paseo campestre; son parte de la nómina de especies que se ven desde el balcón de un barrio de Madrid teniendo como horizonte un entramado de edificios y antenas. Las rutas de Aver Aves no acaban con la despedida a los escolares, sino que se prolongan incentivándoles para que si, además del televisor en el salón de sus casas, tienen a mano unos prismáticos verán documentales en vivo y en directo desde su ventana.