Un mes de aves en pueblos, ciudades, libros y premios

Los escribanos soteño y montesino de Zarzalejo, los primeros vencejos y aviones en Getafe y los primeros milanos negros en Villaverde, aves muy especiales en la entrega de unos premios, un cernícalo vulgar de caza al lado del edificio en pie más antiguo de la ciudad de Madrid, aves que inspiran relatos y libros en unas jornadas literarias, el ave más grande de Europa nos sobrevuela en Fuente el Saz, piquituertos en Coslada… Todo esto y mucho más ha sucedido gracias a Aver Aves desde nuestro último post de febrero. Un mes en el que las aves no han parado de sorprendernos.

Un mirlo bañándose y una tórtola turca bebiendo concentran la atención del grupo de familias de Zarzalejo

Lo más grande de Aver Aves es que sigue sorprendiendo con lo pequeño, con lo cotidiano, sin necesidad de echar mano de grandes rapaces o especies raras o muy difíciles de ver. Por ejemplo, en un pequeño parque cerca de la estación de tren de Zarzalejo, pueblo de la sierra oeste madrileña, bebe en una fuente una tórtola turca y se baña un mirlo común ante la atenta mirada y el deleite de las familias que se apuntaron a un Aver Aves por este entorno.

Más ejemplos de disfrute con la sencillez. Estos días estamos organizando aulas en los parques con el IES Satafi de Getafe. En esta ocasión el motivo del deleite fueron tres carboneros garrapinos, uno ascendiendo por una palmera, otro cantando desde un álamo blanco y un tercero dándose un baño en un charco en el parque Andrés García Madrid. En otro parque cercano, el de Andalucía, dos palomas torcaces comiendo en una pradera, a las que pudieron ver muy bien los rasgos que la diferencian de otras palomas, concentraron el interés un buen rato.

En este caso son dos palomas torcaces las que entretienen la mirada de estos escolares

Nunca desaprovechamos la ocasión de ver, oír, identificar y acercarnos más a la vida de gorriones, mirlos, urracas, cotorras, palomas o carboneros, por muy comunes que nos resulten. Todas las aves tienen momentos, problemas, anécdotas y vivencias que nos sirven para compartirlas con escolares y personas adultas de todas las edades. Sin ir más lejos, hoy con uno de los grupos del IES Satafi han surgido preguntas sobre cómo distinguir el macho de la hembra en los gorriones o en torno a la sorpresa de enterarse de que la urraca es una especie de cuervo/córvido.

Pero claro, no podemos ocultar la enorme satisfacción que crea en un grupo, por ejemplo del colegio Martina García de Fuente el Saz que miren hacia el cielo y vean al ave de mayor envergadura alar de Europa: el buitre negro. Aquí nos volvimos a quedar con lo necesarias que son experiencias como las de Aver Aves. Fuente el Saz es un pueblo situado al noreste de la provincia de Madrid, donde sus peques deberían estar más acostumbrados a vivir en contacto con la naturaleza. Pero no es así; se llevaron las mismas sorpresas que peques de ciudad cuando descubrieron las especies de aves que viven a su alrededor. Algunos no habían bajado nunca al arroyo de su pueblo.

Adentrándonos entre la "selva" de Fuente el Saz junto a escolares del CEIP Martina García

Pero siempre sorprende más que en plena urbe, a ambos lados del intenso tráfico de la Avenida de Andalucía que parte en dos el distrito de Villaverde, en la ciudad de Madrid, se vean picos picapinos, mitos, verdecillos, lavanderas blancas, petirrojos, palomas zuritas y torcaces, verderones, pinzones vulgares y hasta los primeros milanos negros que llegan de África. Todo ocurrió para asombro de los escolares de quinto de primaria del CEIP Ciudad de Córdoba, colegio con el que, como en el caso del CEIP Martina García, era la primera vez que les abríamos aulas en los parques.

 También fue la primera vez con el CEIP Gonzalo de Berceo de Coslada. Aquí hubo momentos especiales con piquituertos, currucas cabecinegras, gaviotas sombrías, petirrojos… Aunque para momento muy especial, el de este mensaje de una de sus profes: “¡GRACIAS SIEMPRE! Seguro que a partir de ahora est@s niñ@s van a mirar y entender la belleza que les rodea con otros ojos. Y agudizarán oído, ja ja. Seguro que volvemos a vernos. Sois una maravilla de personas y un gran descubrimiento. Qué suerte conocer vuestra labor. ¡Cuidaros mucho!»

Imposible no emocionarse casi hasta la lágrima con estas palabras, o con las que nos dirigieron varias personas que asistieron a la ceremonia de la entrega de los segundos premios Woman Action Sustainability, a la que nos invitaron para que transmitiéramos nuestra pasión por las aves y lo que las necesitamos. “De verdad, si ha merecido la pena hoy venir a este evento es por veros y conoceros; qué maravilla de presentación”, nos decían. Podéis ver dicha ceremonia, y nuestra intervención a partir del minuto 52:30, en este enlace.

Observando escenas de caza de un cernícalo vulgar en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel

Y terminamos en los barrios de nuestro distrito, en Carabanchel. Allí cerramos las rutas HistoriAves (historias de barrio más aves de barrio) del invierno con un paseo entre el parque Eugenia de Montijo, la ermita Santa María de la Antigua (el edificio en pie más antiguo de la ciudad de Madrid) y una visita al animal más veloz del mundo, el halcón peregrino. Pero también con una jornada literaria en la Casa del Barrio de Carabanchel en la que hablamos de las aves como fuente de inspiración en nuestro quehacer diario, también en la redacción y publicación de libros y guías.

Las aves siempre están ahí para asombrar, inspirar, deleitar, sorprender y avisarnos. Sí, nos avisan de los problemas que sufren y para que sigamos incorporando personas a esa tropa pacífica y cariñosa que se anima a conocerlas, valorarlas y cuidarlas. Ahí seguimos en Aver Aves. No desfallecemos, sea a campo abierto, entre coches en la ciudad, en una entrega de premios o en una jornada literaria. Y sea con el buitre negro o con el gorrión común. Seguimos. ¿Nos seguís?

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