Va ya para cinco años que escribimos por aquí una entrada titulada Benditas antenas. Con ella reconocíamos las posibilidades que dan estas estructuras situadas en lo alto de los edificios para observar una gran variedad de aves. Como ambos centros escolares están rodeados de edificios, e incluso tendidos eléctricos, es muy habitual ver posadas en las antenas a ese amplio muestrario de especies, en este caso un estornino negro.
Siguientes fotos:
-Nos dio la espalda justo en el momento de tomarle la foto, pero también mirando hacia arriba captamos al córvido más habitual de las ciudades, la urraca, entre una de esas antenas. Hay que añadir que, aunque estos primeros planos no lo reflejen, casi todas las observaciones de aves que hicimos en un recorrido de escasos dos kilómetros, tenían de frente una preciosas vistas de la sierra de Guadarrama, afortunadamente algo más nevada que semanas atrás.
-Nos vamos ahora a otro cole. Aunque también vimos busardos ratoneros y pardillos en nuestro recorrido por el entorno del Obispo Moscoso, no conseguimos hacerles foto, cosa que sí logramos muy cerca del cementerio de Algete, a setecientos metros y diez minutos de las puertas del colegio Padre Jerónimo. Este pardillo cantaba alegre en lo alto de un plátano de sombra.
-Un poco más alejado, a una media hora como mucho del mismo cole, se encontraba esta rapaz, en este caso posada en lo alto de un álamo. Era un altivo busardo ratonero, que tuvo que aguantar, estoico, las increpaciones de una pareja de urracas a las que no les hacía mucha gracia que estuviera por allí y les pudiera quitar algunas presas.
Ya veis, todos estos “documentales de naturaleza” se ven, alzando la vista, a dos pasos de varios centros escolares de Algete y Cobeña. Y eso que no hemos contado lo que disfrutamos igualmente con milanos reales, currucas cabecinegras y capirotadas, carboneros garrapinos, verdecillos, pitos reales, perdices rojas, herrerillos comunes, pinzones vulgares… En fin, que cualquier cole permite abrir aulas al aire libre a su vera, mirar hacia arriba y ver los regalos emplumados que nos ofrece la naturaleza.