Ya habíamos hecho tres rutas en la misma semana con otros tantos grupos de primero de secundaria del IES Ítaca de Alcorcón. Hasta entonces, con cada uno de ellos, habíamos logrado identificar hasta veintiuna especies de aves. A la hora del recuento con el cuarto grupo nos quedamos también en veintiuna. El ansía competitiva y lo ameno que les había resultado el pajareo urbano les pedía “otra, otra, otra…” Algarabía general: unas cigüeñas blancas les escucharon y aparecieron sobre nuestra cabezas: “Veintidós, profe, veintidós, hemos ganado”.