Del martín pescador al zorzal alirrojo que hay al lado del cole

Siempre que nos llama un colegio, instituto, asociación de familias de estos centros, otro tipo de asociación o un grupo de amistades que quieren hacer una ruta con Aver Aves, chequeamos el terreno previamente si no lo conocemos. En el caso de los centros escolares, elegimos una ruta que parta desde las puertas de los mismos. Así hicimos de cara a la asociación de familias del colegio Alfredo di Stéfano de Valdebebas (Madrid). Nos adentramos en el parque Forestal de Valdebebas-Felipe VI remontando el arroyo de Las Zorreras. Lo que vais a leer a continuación es la crónica del maravilloso encuentro con 34 especies de aves, incluido el bello martín pescador de la portada. 

Una maraña de vegetación adorna el posado de este martín pescador (FOTO: Yaguine Rico)

Muchas veces, la sorpresa y posterior admiración hacia un ave no te la ofrece la especie en sí misma, sino el momento en qué la ves u oyes. De esta manera, nos seguimos deleitando con la observación y escucha de gorriones, mirlos, urracas y palomas. Y petirrojos (1), claro. Fue el primero que nos sorprendió nada más empezar a andar desde las puertas del colegio público Alfredo Di Stéfano de Valdebebas, un área residencial situada en el barrio de Valdefuentes (distrito de Hortaleza).

El petirrojo cantaba desde el interior de un aligustre, pero no muy enramado, no fuera que el repertorio de cantos que estaba emitiendo se perdiera entre la masa de hojas de la copa. Nos pillaba con una valla por medio, pero oírle y verle era un regalo para nuestros sentidos, aunque no para el resto de personas, que pasaban bajo el aligustre sin prestarle mayor atención. “Otro gorrión cantando en un árbol”, pensarían. A romper con este desconocimiento nos dedicaremos cuando toque hacer la ruta con la asociación de madres y padres de familia de dicho cole.

En este caso es la valla anterior a la que se aprecia la que envuelve en un halo a este petirrojo

Tras el petirrojo llegó, también entre aligustres, un macho de curruca capirotada (2), que iba y venía al árbol desde un frondoso seto. No nos cansaremos nunca de valorar la importancia de estos setos arbustivos para la biodiversidad urbana. También vimos gorriones (3) y verdecillos (4) dando buena cuenta de las gramíneas de un descampado. Y mirándolo todo, la urraca (5) de la foto, posada sobre la valla que nos impidió fotografiar con claridad antes al petirrojo.

La urraca es una especie fija en todas las rutas, y no lo iba a ser menos en el chequeo a una de las próximas

Ya habíamos estado en el parque Forestal de Valdebebas con Aver Avestanto para chequearlo como en un recorrido con familias, pero es tan grande (470 hectáreas), que no habíamos tocado aún a fondo la zona del arroyo de Las Zorreras. Este afluente del río Jarama casi desaparece a partir de aquí para quedar sepultado por la carretera radial R-2, un campo de golf y la terminal T-4 del aeropuerto de Barajas. Manejado de forma artificial dentro del parque, se abre en una laguna donde vimos a la focha común (6) de la imagen.

Focha común dentro de una laguna construida en el arroyo de Las Zorreras, con Valdebebas al fondo

Bueno, vimos a la focha común, a la gallineta común (7), al cormorán grande (8), a dos patos criollos (9), a dos gansos del Nilo (10) y a varios ánades azulones (11). Sí, todo esto donde el resto de paseantes posiblemente solo viera “patos”. Y cuidado, que por supuesto no perdíamos atención a las encinas y matorrales de zarzas y escaramujos donde se oían y veían currucas cabecinegras (12), colirrojos tizones (13), verderones (14), lúganos (15), pinzones vulgares (16) y más verdecillos.

Remontando el arroyo por su margen izquierda seguimos disfrutando de los ánades azulones, pero también de la gran variedad y calidad de especies que se acercaban y alejaban entre la vegetación de ribera y las encinas y pinos piñoneros de los alrededores. Así, dimos con palomas torcaces (17), grajillas (18), pitos reales (19), mirlos (20) y carboneros (21) y herrerillos (22) comunes. Hasta llegar a un retazo de vegetación más cerrada en torno al arroyo. Ahí vimos una especie invernante no muy común entre los parques de Madrid, el zorzal alirrojo (23). Se ocultaba tanto entre el ramaje que fue imposible hacerle una fotografía más nítida que la que veis.

Decidimos concluir la ida en uno de los jardines encharcados dentro del tronco del árbol imaginario que forman las 470 hectáreas de este gran parque. El jardín, de inspiración japonesa, con pasarelas, cabañas y muchas piedras y vegetación  en el lecho del agua, nos ofreció la posibilidad de oír al ruiseñor bastardo (24) y de ver a tres zampullines comunes (25) muy activos, que hacían constantemente honor a su nombre sumergiéndose y emergiendo del agua.

Optamos por regresar por la margen derecha del arroyo de Las Zorreras y sentarnos tranquilamente frente a ese retazo de vegetación de ribera que combina arbustos y árboles donde vimos al zorzal alirrojo, porque en la ida sentimos que había mucha más vida con alas. Y así fue, además del zorzal alirrojo, se juntaron en poco tiempo un picogordo (26), varios pinzones vulgares, verderones, lúganos, verdecillos, mosquiteros comunes (27), carboneros comunes y garrapinos (28), mirlos comunes, el vuelo de un pico picapinos (29) y, lo mejor de todo, un martín pescador (30).

Es el mismo lugar y minuto de la foto de la portada de esta entrada al blog, pero en el momento de alzar el vuelo y perderse aún más dentro de esta maraña de vegetación. Las fotos son de Yaguine Rico, y creemos que reflejan uno de los instantes más bellos en los que hemos sorprendido al martín pescador. No es un primerísimo plano perfectamente enfocado, sino que le retrata en su ambiente, dentro de un “lienzo” de vegetación donde destacan las varas rojizas de los sauces en invierno. Era el momento también de disfrutar del nadar más discreto entre el arroyo de algunas parejas de ánades azulones.

E igualmente es el momento de decir adiós con esa gallineta de espaldas en la misma laguna donde fotografiamos a la focha y los gansos del Nilo. Pero antes, querían completar la lista de aves identificadas la lavandera blanca (31), el pardillo común (32), las cotorras argentinas (33) y, sobre todo, la rapaz de rigor de casi toda ruta de Aver Aves. Estábamos terminando y nos parecía raro no haber visto a un milano real o a un cernícalo vulgar. Este chequeo nos tenía reservada una última sorpresa, nada menos que un joven ejemplar de águila real (34). Sí, 34 especies al lado del colegio Alfredo Di Stéfano, tan real como el águila.

Una pareja de gansos del Nilo en la misma laguna del arroyo de Las Zorreras
Zorzal alirrojo, entre la misma maraña de sauces y álamos del arroyo de Las Zorreras
Un jardín de estilo japonés del parque Forestal de Valdebebas contiene estanques donde se ven zampullines comunes
Aquí volvimos a captar al martín pescador, justo en el momento en el que alza el vuelo (FOTO: Yaguine Rico)
Una pareja de ánades azulones en el arroyo de Las Zorreras
Una gallineta común nos da la espalda y nos despide de nuestro paseo por el arroyo de Las Zorreras, en el parque Forestal de Valdebebas
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