De nuevo el descubrimiento de lo desconocido, pero cercano, al lado de casa, del trabajo, del cole, resultó el principal aliciente de nuestra última ruta. ¿Es posible llegar desde Lavapiés a Madrid Río sumergidos casi todo el trayecto entre parques, árboles y cantos y volar de aves? Sí, y esta misma inmersión en la biodiversidad urbana es factible en casi cualquier recorrido que nos planteemos desde la puerta de tu casa o centro escolar. De aquí a noviembre ya hay cinco coles e institutos y quince grupos de escolares que lo saben y se vendrán con Aver Aves a nuestros safaris urbanos.