Un parque al lado: salud segura

No es la primera vez que hablamos en este blog sobre el efecto saludable para las personas que tienen los parques y jardines que nos rodean, por muy pequeños que sean. Cierto, la salud se multiplica si nos sumergimos en espacios naturales más alejados de las urbes, pero no hay que desdeñar los primeros como fuente de bienestar. Se hablará de ello en la jornada Naturaleza y salud: evidencia, bienestar y ciudades habitables, que tendrá lugar en Santander el próximo 8 de octubre, y lo constató la última Termometrada, con nuevas evidencias sobre la gran diferencia de calor entre zonas con árboles y otras cercanas desarboladas. Y lo pondremos en práctica ya mismo en Aver Aves, llevando a escolares y personas adultas a recorrer once parques de la Comunidad de Madrid.

Ver y escuchar a un mito puede tener efectos saludables para quienes le observan

Ver a un grupo de gorriones molineros buscando comida entre el césped de jardines interbloques en una urbanización; que una urraca se pare justo en el lugar adecuado para que los rayos de sol dejen ver su hermosa librea irisada de azules y verdes; o que unos mitos, son su grácil y nerviosa desenvoltura, se muestren a escasos metros de tu cabeza sobre una acacia. Sí, todo ello ofrece efectos reparadores en el ánimo y el cuerpo. Lo comprobamos recientemente gracias al CEIP Virgen del Cortijo, del barrio de Sanchinarro, en Hortaleza (Madrid).

Este colegio nos llamó por primera vez para interesarse por nuestras actividades, por nuestras aulas en los parques. Rápidamente, como hacemos con el resto de centros escolares, nos encaminamos a recorrer sus alrededores, buscando las zonas verdes más propicias para abrir esas aulas. Como ocurre en el cien por cien de las ocasiones, las encontramos. Y como ocurre también siempre, dimos con gorriones, urracas, mitos, mirlos, currucas y carboneros, entre otras especies de aves, que celebran la existencia de esas zonas arboladas y arbustivas donde se desenvuelven.

Resultado de todo lo anterior: en febrero saldremos por primera con escolares del CEIP Virgen del Cortijo para demostrarles, entre otras cosas, que gracias a esos árboles, arbustos, plantas herbáceas y la fauna que la frecuentan tienen el mejor hospital al lado de casa. Nos mirarán con cara de asombro y sorpresa, y se lo explicaremos. Insistimos, ya hemos hablado de ello en este blog, pero no está de más repetirnos: son cientos los estudios científicos que afirman que tener cerca de nuestras casas o lugares de trabajo y estudio una zona verde por la que pasear y escuchar a las aves aumenta la calidad de la salud y el bienestar. E incluso la capacidad de atención.

La península de la Magdalena, en Santander, un buen entorno para hablar de salud y naturaleza

Hay una excelente oportunidad de volver a comprobarlo durante la jornada técnica Naturaleza y salud: evidencia, bienestar y ciudades habitables que tendrá lugar el próximo miércoles 8 de octubre en el Palacio de La Magdalena de Santander, en un entorno que precisamente predica con el ejemplo en cuanto a naturaleza urbana. La jornada es gratuita y su objetivo principal es “sentar las bases científicas irrefutables que demuestran cómo el contacto con entornos naturales es crucial para nuestro bienestar físico y mental”. La cita está organizada por SEO/BirdLife en el marco del Foro de Santander Capital Natural, y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad.

Hace poco, otra acción, la Termometrada 2025, impulsada por Ecologistas en Acción, confirmó el papel clave de árboles y pavimentos permeables frente al calor extremo. Las diferencias de temperaturas en la medición de las ocho de la mañana entre la zona Infierno y la zona Paraíso dieron cifras superiores a 3ºC en Gijón (3ºC), Arnedo (La Rioja) (3ºC), Jaén (4ºC), Chiclana, Cádiz (5ºC), Alcobendas, Madrid (7ºC) y Pozuelo de Alarcón (Madrid) (8,5ºC). Se denomina Paraíso a un espacio que cuenta con suelo natural, es decir, pavimento permeable, de hierba o tierra, y la sombra de un árbol con buen porte o de una arboleda; e Infierno a un espacio de pavimento impermeable de asfalto, granito o losa artificial y sin sombra alguna durante todo el día.

El parque de La Alhóndiga de Getafe será el primero en el que abramos aulas en los parques en este curso

Ante un escenario de cambio climático con más calor y menos lluvias, contar con esas zonas verdes y suelos permeables es esencial para mejorar también nuestro bienestar. Como hemos dicho, nada de esto se nos pasará a la hora de abrir aulas en los parques con el CEIP Virgen del Cortijo, pero mucho antes, este mismo mes de octubre que está a punto de comenzar, serán siete grupos escolares, las familias de una asociación de madres y padres del alumnado y las personas adultas que se vengan a dos HistoriAves por Carabanchel –ya sabéis, esas en las que combinamos la observación de aves con la historia de los barrios–, las que comprobarán los efectos beneficiosos de las once parques por los que transitaremos.

Los parques Forestal de Valdebebas-Felipe VI, Pinar de San José, Manolito Gafotas, Tirolina, Salvador Allende, Juan Pablo II, Huerto Urbano de Butarque, Lineal del Manzanares, San Francisco y La Volatería de Madrid y La Alhóndiga de Getafe demostrarán su capacidad de acogida, de alojarnos y de transmitirnos cuidados a través de su vegetación y de su fauna, especialmente de sus aves. Como dijimos ya hace doce años, saldremos en busca de una reparadora medicina natural.

 

 

 

 

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