Yo de pequeño quiero estudiar en el colegio público La Navata. Por profes y madres tan enrolladas como Álvaro, Laura, Maite y Cristina; por compañeros de clase tan simpáticos y agradables como los de 4º A y 4º B; y porque nada más salir de las puertas del cole miras al cielo y puedes ver, casi de una tacada, buitre negro, buitre leonado, aguililla calzada, busardo ratonero, milanos real y negro y cernícalo vulgar. Así, sin despeinarte, y solo tocando el lado más “rapaz” del pajareo. Una vez más, ningún alumno o alumna se esperaba que un recorrido de unos tres kilómetros alrededor de su cole diera tanto de sí desde la vertiente ornitológica. Les demostramos que sí.