Del picogordo de Villaverde al halcón peregrino del Retiro

En la penúltima entrada al blog hablábamos de las ciento veinte especies de aves que hemos identificado en los recorridos de Aver Aves desde diciembre de 2012 por la ciudad de Madrid. Casi al día siguiente añadimos una más, el picogordo. Aunque no se dejó ver cuando llegó el grupo del AMPA del cole El Espinillo, esperamos que en los próximos días lo veamos con escolares del instituto homónimo de Villaverde. El que se dejó ver a las mil maravillas fue el halcón peregrino con el colegio Nuestra Señora de la Almudena.

No hay ruta de Aver Aves que no conlleve una sorpresa ornitológica. La mayoría de las veces se debe a aves comunes que son claramente visualizadas e identificadas por escolares a quienes les habían pasado inadvertidas hasta ese momento. Hablamos de mirlos comunes, pitos reales, herrerillos comunes o petirrojos.

En otras ocasiones proceden de casos como el de los andarríos chico y grande de los que hablamos hace un mes por aquí. Son especies no tan comunes de ver por la ciudad, pero que se acercan esporádicamente por su comportamiento migratorio, y a veces a zonas urbanas. El picogordo es otro de estos. Sus migraciones no son tan de larga distancia como las del andarríos grande citado o la agachadiza chica de Madrid Río.

El picogordo, como ocurre con el petirrojo o las lavanderas blancas, hacen pequeñas migraciones térmicas. Es decir, pasan en invierno de estar en zonas de bosques, montaña y ríos más naturales de la Comunidad de Madrid, a otras más urbanas y calentitas, como los parques de la capital. No es la primera vez que se ve al picogordo en zonas verdes de la ciudad de Madrid, pero en nuestro caso es la primera que tiene lugar dentro de un Aver Aves.

El parque de El Espinillo, en Villaverde, ha sido el lugar elegido para asentarse durante unos días por este integrante de la familia de los fringílidos, a la que pertenecen también jilgueros, verdecillos y pinzones, entre otros. Cuando llegaron las familias de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del CEIP El Espinillo con las que hacíamos la ruta ya se había ido, aunque no nos fue nada mal con estas últimas, porque apuntamos veinticuatro especies, incluidas tres de palomas, dos de gaviotas y dos de lavanderas.

Pero lo que más nos gustó de la salida estas familias es que Luis y su hijo nos dijeron que se habían aficionado a la observación de aves gracias a una primera ruta que hicieron con Aver Aves en septiembre de 2016. Ellos se alegran de observar e identificar especies de aves y nosotros de observar la pasión que generamos entre las personas que nos acompañan.

Como decimos en la entradilla, durante los próximos días cerraremos el ciclo de nueve rutas con el instituto del mismo nombre que el cole (El Espinillo), y esperemos que el picogordo no se haya marchado aún hacia bosques más tupidos y salvajes. Las que ya han regresado a la ciudad, a sus nidos en lo alto de grandes edificios de la ciudad, son las parejas de halcón peregrino. Ahora están especialmente activas, en plena época reproductora.

Fue uno de los momentos más intensos y bonitos que vivimos con los escolares de cuarto del CEIP Nuestra Señora de la Almudena. Lo hemos dicho en numerosas ocasiones, se trata de un centro escolar al que queremos especialmente porque fue el primero con el que iniciamos las rutas de Aver Aves, allá por diciembre de 2012. Con él hacemos las actividades por el parque del Retiro.

Costó avanzar para superar el golpe emocional de ver al animal más veloz del mundo a cincuenta metros de su cole y de sus casas (“¡¡yo vivo al lado profe!!”, decía excitada una alumna), pero se superó gracias a la presencia de cormoranes posados en cipreses de los pantanos, repiqueteos en los troncos del pico picapinos, cantos de carboneros y herrerillos, acuatizajes de gaviotas en el estanque principal del Retiro o el correteo de lavanderas blancas en las praderas.

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