Nos acordamos, a bote pronto, del CEIP Felipe II y el IES Tetuán de las Victorias en el parque de La Ventilla (cómo disfrutamos con los enseñoreados piquituertos); del IES Francisco de Goya y del CEIP San Juan Bosco en el parque de La Elipa (había casi tantas especies dentro como fuera de los centros); del CEIP Pasamonte en la Cuña Verde de O’Donell, en Moratalaz (gorriones molineros dentro y pito real en árboles de la verja exterior); del IES Arcipreste de Hita, puerta de entrada al parque Forestal de Entrevías (doce especies sin movernos de su puerta); o de los CEIP e IES Marqués de Suanzes, con vistas a la Quinta de los Molinos (ahora bullentes de fringílidos en éxtasis primaveral: pinzones, jilgueros, verdecillos, verderones…).
Podríamos seguir con ejemplos en Carabanchel, Latina, Vicálvaro, Usera, Leganés, Fuenlabrada, Tres Cantos, Las Rozas… pero no os queremos aburrir, sino simplemente mostrar la oportunidad que brindan estos parques, en combinación con las aves que los habitan, para improvisar aulas interactivas al aire libre. De esta manera tan lúdica aprendemos geografía con la migración de las aves (algunas vienen de Senegal y otras se van a Noruega), biología con sus comportamientos (plumaje, búsqueda de alimento, apareamiento), conocimiento del medio en su relación con el entorno (cotorras invasoras y golondrinas amenazadas), paleontología (¿cuáles son los parientes más lejanos de las aves?) y hasta lengua (onomatopeyas de carboneros, abubillas y cucos).
No queremos concluir nuestra entrada semanal al blog sin recordar que el pasado domingo tuvimos ruta de Aver Aves con familias por parques compartidos entre los distritos de Carabanchel y Latina. Como siempre, la estrella fue el animal más rápido del mundo, el halcón peregrino. Sí, otra grandeza de la biodiversidad urbana madrileña que está a dos pasos de coles (Haití, Uruguay, Parque Eugenia de Montijo…) e institutos (Larra, Iturralde, Renacimiento…). También hubo hueco para dejarse sorprender por milanos negros, mosquiteros comunes, grajillas y lavanderas blancas. Casi el cien por cien de los asistentes a la ruta las veía por primera vez, y bien que lo agradecieron y lo disfrutaron. Los próximos pueden ser vuestros alumnos y alumnas. Te esperamos. Y las aves también.