Premio doble: de educación ambiental y de mil escolares

Termina definitivamente el curso 2017/2018 y, como todos desde que empezamos en 2012, ha sido especial. Siempre es especial desde el momento en que seguimos interactuando con escolares y aves, pero es que en este hemos recibido un premio. Se trata del Premio Grefa-Ecoembes de Educación Ambiental, que reconoce nuestra labor de transmisión de pasión y cariño por las aves a miles de niñas y niños. Este curso ha sido uno de los mejores, con mil nuevos escolares que se han apuntado a nuestras rutas, pero también en el que más grupos de adultos y familias se han venido a ver al alcaudón real, el buitre negro o la curruca cabecinegra. Sí, todas son especies vistas en la ciudad.

Alcaudón real y bisbita arbóreo. Instituto El Espinillo y colegio Sagrado Corazón. Asociación de madres y padres de alumnos (ampas) de los colegios Wisdom y Mariana Pineda. Proyecto Paraíso (IN)habitado, Nodo de Consumo de Carabanchel y revista Ballena Blanca. Rutas para el ciclo de infantil del colegio María Inmaculada. Son los nombres propios de las novedades de Aver Aves del curso 2017/2018; de las aves y grupos de personas que forman parte de nuestra historia viva y reciente.

Pero sin duda, el hito de este curso ha sido el Premio Grefa-Ecoembes de Educación Ambiental. Todo un honor que el Grupo de Rehabilitación de Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa), y en el propio centro, nos diera este galardón en su segunda edición. Nos unen muchas cosas a este grupo, que realiza una labor encomiable de recuperación de animales salvajes, aves principalmente.

De entrada, nuestra mascota, Cigu, representa un homenaje a una cigüeña negra que habitó en este centro, uno de los 40.000 animales a los que han brindado atención veterinaria tras ingresar por intoxicaciones, disparos, atropellos, trampas, expolio, desnutrición o transformaciones del entorno. La gran mayoría son liberados, como el busardo ratonero que tuvimos el placer de soltar el día de la entrega del premio.

Y vamos con los otros nombres propios que han marcado este 2017/2018. Comenzamos con las aves, con el inesperado alcaudón real que vimos en una ruta urbana por el parque Eugenia de Montijo, con el Nodo de Consumo de Carabanchel. Y con el bisbita arbóreo que reconocimos en el paseo con grandes y peques durante el Festival de Iniciativas Culturales y Sociales (FICUS) por el valle del Tiétar, en Casavieja (Ávila).

Continuamos con los dos nuevos centros escolares que se han sumado a nuestra aventura: el IES El Espinillo de Villaverde y el CEIP Sagrado Corazón de Getafe. Cuatro grupos del primero y cinco del segundo que sirvieron para completar unas rutas superintensas y productivas a las puertas de sus centros, desde donde vimos a viejas conocidas que los escolares saludaban por primera vez, como gaviotas, mirlos, tórtolas, carboneros o estorninos.

Este año también apuntamos dos ampas nuevas a nuestro currículo, las del colegio Wisdom de Chamartín y el CEIP Mariana Pineda de Getafe. De nuevo aquí les presentamos a verdecillos, verderones y vencejos que se pasean y cantan al lado de sus aulas y casas y hasta ahora no habían reparado en ellos. También nos sirvió para añadir dos nuevos parques de la ciudad de Madrid a nuestra lista: Gloria Fuertes y Orlando Zapata Tamayo.

Seguimos con los parques porque con los jardines de Gloria Fuertes del distrito de Chamartín alcanzamos los cien visitados desde que Aver Aves echó a volar en diciembre de 2012. Deciros también que con el paseo de prospección por el Bosque Urbano de Barajas, ya hemos recorrido zonas verdes de los 21 distritos de Madrid. Y eso, llevamos un centenar, pero aún nos quedan.

Terminamos con dos cumpleaños, uno por Madrid Río y otro por el entorno Retamares-Meaques; las primeras rutas para el ciclo de infantil de un colegio que realizamos con el María Inmaculada; y paseos dentro del Proyecto Paraíso (IN)habitado y con el Nodo de Consumo de Carabanchel, las socias y socios de la revista Ballena Blanca y un grupo de familias por el parque Central de Tres Cantos.

Como veis, un año más hubo personas que decidieron celebrar su cumpleaños con una ruta de Aver Aves, un motivo más para mirar al curso 2017/2018 y recordarle con cariño. Eso sí, teniendo en el horizonte, con el mismo cariño, el comienzo del 2018/2019, y esperando que te sumes a esta aventura con tu cole, tu instituto, tu ampa o tus amistades.

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